sábado, octubre 31, 2009

¿Me amas?

Posted on 7:23 p. m. by Apostol Duilio Vetere Casco



Juan 21:10-19: Jesús les dijo: Traed algunos de los peces que habéis pescado ahora. Simón Pedro subió a la barca, y sacó la red a tierra, llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres; y aunque había tantos, la red no se rompió. Jesús les dijo: Venid y desayunad. Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: ¿Quién eres tú?, sabiendo que era el Señor. Jesús vino, tomó el pan y se lo dio; y lo mismo hizo con el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos, después de haber resucitado de entre los muertos. Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis corderos. Y volvió a decirle por segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: ¿Me quieres? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras más joven te vestías y andabas por donde querías; pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te vestirá, y te llevará adonde no quieras. Esto dijo, dando a entender la clase de muerte con que Pedro glorificaría a Dios. Y habiendo dicho esto, le dijo: Sígueme. (BLA)



Los discípulos habían trabajado toda la noche intentando atrapar peces con la red sin haber tenido éxito alguno. De pronto una escena que ya habían vivido con Jesucristo se vuelve a repetir con el Cristo Resucitado:



Juan 21:3-6: Simón Pedro les dijo: Me voy a pescar. Ellos le dijeron: Nosotros también vamos contigo. Fueron y entraron en la barca, y aquella noche no pescaron nada. Cuando ya amanecía, Jesús estaba en la playa; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Entonces Jesús les dijo: Hijos, ¿acaso tenéis algún pescado? Le respondieron: No. Y El les dijo: Echad la red al lado derecho de la barca y hallaréis pesca. Entonces la echaron, y no podían sacarla por la gran cantidad de peces.



Los discípulos sentían en sus corazones un gran vacío y decidieron entonces volver a su antiguo oficio. Pedro olvidó que su llamado ya no era de pescar peces; sino de pescar hombres. Pensaron que Jesús había quedado en el sepulcro y de Él solamente tenían un precioso recuerdo.
Es interesante notar que la palabra sepulcro justamente significa "recuerdo" o "memoria" (μνημεῖον mnemeíon; recuerdo, i.e. sepulcro (lugar de entierro), monumento.
Hoy pasa lo mismo. Hay creyentes que a diario leen lo que Cristo hizo durante su ministerio terrenal, y recuerdan sus proezas; pero les cuesta comprender que Él hoy sigue haciendo milagros portentosos porque ya no está encerrado en un monumento, debemos "sacarlo" del "monumento" de nuestra memoria y entender que Él está vivo y está a nuestro lado deseoso de decirnos cómo arrojar las redes.



Perdonen los amados lectores; pero esto que estoy escribiendo está dirigido a aquellos que ya no son simples oyentes o simpatizantes del evangelio; sino que ya son obreros que están dispuestos a trabajar para el Reino, personas que entienden que hay un llamado a trabajar para Dios.



Hay muchos ministros que creen saber muy bien cómo se realiza la obra; pero debemos ser conscientes; y sobre todo sensibles a la voz de Jesús, reconociendo que al igual que aquellos "experimentados" pescadores, no sabemos tanto como nuestro oficio dice que sabemos. Necesitamos, (presten atención); YO necesito que Dios me guíe, porque descansando en mi mismo acabo agotado y sin éxito.



Pero estos discípulos fueron obedientes, y arrojaron la red hacia la derecha.



¿Qué quiere decir esto? ¿A qué se refiere la derecha?



La derecha es el lugar de la bendición:



Mateo 25:34: Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.



Es el lugar de la cobertura:



Salmo 121:5: Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.



Es el lugar del conocimiento y del hacer en consecuencia:



Mateo 6:3: Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha...



Cuando unimos todas estas definiciones, tendremos el éxito que experimentaron los discípulos; pero tras esto viene una prueba de fuego. Muchos, y muchos en verdad, no pasan airosos esta prueba, y es aquí donde colapsan.



Jesús hace una pregunta



Juan 21:15: Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis corderos.



Me ha impactado mucho leer este mismo versículo en la Biblia versión Schökel-Mateos, quiero que ustedes también lo lean en esta versión:



Juan 21:15: Después de almorzar, le preguntó Jesús a Simón Pedro: Simón de Juan, ¿me amas a mí más que a éstos? Le respondió: Señor, sí, tu sabes que te quiero. Le dijo: Lleva mis corderos a pastar. (Schökel-Mateos)



Wow! Qué pregunta esta! Quiero llevarlos conmigo a que lo veamos de esta manera...



Pedro estaba emocionado contando los peces que tenía, tanto lo estaba que incluso la Biblia nos dice que los peces que había eran ciento cincuenta y tres. En medio de esto es que Jesús lanza la pregunta, y le dice:



¿Pedro, me amas a mí más que a estos? Y lo dice señalando a los peces... yo siempre pensé que Jesús le dijo: Pedro me amas más que estos (Juan, Andres, Mateo, etc.) ... Pero el Señor lo confronta de otra manera...



¿Me amas a mí más que a esta bendición? Aquí pongamos el nombre que desees, más que a este automóvil, más que a esta casa, más que a este dinero...?

A nivel ministerial sería: ¿Me amas a mí más que a esta cantidad de pueblo que te di? ó ¿Más que a este hermoso templo? ó ¿Más que a esta estación de radio o programas de televisión? ó incluso ¿Más que a este reconocimiento público o que a esta fama?



Si esta pregunta me ha impactado, debo admitir que también me sorprendió la respuesta de Pedro. Pero esto lo entendemos mejor viéndolo en los textos originales, en griego:



¿Pedro me amas? Es decir, Pedro αγαπάω (agapao = Este es el amor perfecto), pero Pedro responde: "Sí, Señor tu sabes que te quiero φιλέω (filéo = te tengo afecto, te quiero)



En la versión Biblia de las Américas se expresa utilizando los verbos correctamente de esta manera:



Juan 21:15-17: Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis corderos. Y volvió a decirle por segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: ¿Me quieres? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.



Por eso Pedro se entristeció cuando Jesús también cambió de verbo y por tercera vez (para remediar las tres veces que Pedro negó a Jesús) le pregunta: "¿Me quieres?"



Si ahora mismo el Señor te preguntara: ¿Me amas? ¿Cuál sería tu respuesta?



Para finalizar quiero dejarte un último pensamiento.



Te diste cuenta que el examen para calificar y recibir el llamado a apacentar sus ovejas y corderitos es amar a Jesús, o por lo menos, quererlo...
Qué diferente sería si la pregunta fuera... sabés teología, hermenéutica, escatología... etc.?

Lo que más le importa al Señor es que amándolo a él apacentemos a Su pueblo.



Con amor... apóstol Duilio Vetere Casco
Rhema Ministerios Central

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